jueves, 29 de abril de 2010

Supervivencia Y Ética

“El ser humano es complejo”.

Un íntimo amigo de la infancia con quien tenemos espaciados pero intensos encuentros de  amistad legitimada, por el tiempo que resiste la distancia, Paulo de Nobrega -fiel exponente de la alegría y el afecto brasileño- vuelve a repetirme cada vez que nos vemos:

-Meu irmao:  “La vida es simple, somos nosotros los humanos quienes la complicamos”

Desde otro lugar quien también me influye (en este caso, sin conocerme él a mi, como a menudo suele suceder con músicos o escritores que ni sospechan la dimensión con la que nos afecta su arte) es el cantautor uruguayo Jorge Drexler quien canta al respecto en una de sus estrofas: “La vida es más compleja de lo que parece”
Y para poder darle un poco más de aval al asunto es que  traigo a dos eminencias  de la psicología Don Sigmund Freud y Don Victor Frankl ( justamente por que es el terreno de la mente  lo que nos hace seres complejos), En una  irreverente reducción que me permito de sus conclusiones el primero nos invita  desde la teoría del psicoanálisis a una valoración humana que pone el acento en  lo instintivo, mientras que Frankl con su teoría la de la  “logoterapia” presenta  al hombre desde una perspectiva que lo sitúa como tal  a través del sentido y los valores.
Los dos dan pruebas irrefutables más que suficientes como para entender que ambas teorías conviven en cada uno de nosotros certificando definitivamente el intrincado bicho que somos.
De todos modos fue una película que vi lo que me trajo hasta aquí a raíz de la complejidad que nos caracteriza como especie
En el reciente film “Los Falsificadores”  su director Stefan Ruzowitzky nos muestra con intencionalidad que “ser sujeto” dista enormemente de algo simple. Es que sobrevivir como prisionero a un campo de concentración en la segunda guerra mundial exhibe al hombre en sus inseparables facetas: instinto, emoción y razón se disputan particularmente en cada uno de los personajes la complejidad humana en una situación límite de tamaña magnitud.
La película es notable, aborda en profundidad la tensión entre ideales y supervivencia en condiciones extremas como fueron las del Holocausto

En las demás especies, la biología se ocupa de todo, sea cual fuera la situación que se esté viviendo, pero en un  humano.... lo que se dice un sujeto...... la cosa no es sencilla.

En una situación límite es imposible ocultar que somos una intrincada especie y aquí; mi amigo brasilero Paulinho, Jorge Drexler, Sigmund Freud, Víctor Frankl  comparten la idea  sobre la compleja tarea de ser sujeto, especialmente, a la hora de elegir y decidir. “En la cancha se ven los pingos” y así lo muestra el director de “Los Falsificadores” como  también se viera en otros memorables filmes : “La vida es bella”, “El tren de la vida”, “El pianista” o “La lista de Shindler”; es justamente en el extremo de la supervivencia  donde se aprecia realmente quienes somos,  y que ni a lo Freud somos puro instinto; ni a lo Frankl somos puro sentido sino que venimos a conformar una especie donde la trama entre instinto y ética convivencial revelan la compleja tarea que significa para un humano “ser” a lo largo de las distintas situaciones que  la vida nos depara.

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