Supervivencia Y Ética
“El
ser humano es complejo”.
Un
íntimo amigo de la infancia con quien tenemos espaciados pero intensos
encuentros de amistad legitimada, por el
tiempo que resiste la distancia, Paulo de Nobrega -fiel exponente de la alegría
y el afecto brasileño- vuelve a repetirme cada vez que nos vemos:
-Meu irmao: “La
vida es simple, somos nosotros los humanos quienes la complicamos”
Desde
otro lugar quien también me influye (en este caso, sin conocerme él a mi, como
a menudo suele suceder con músicos o escritores que ni sospechan la dimensión
con la que nos afecta su arte) es el cantautor uruguayo Jorge Drexler quien
canta al respecto en una de sus estrofas: “La
vida es más compleja de lo que parece”
Y
para poder darle un poco más de aval al asunto es que traigo a dos eminencias de la psicología Don Sigmund Freud y Don
Victor Frankl ( justamente por que es el terreno de la mente lo que nos hace seres complejos), En una irreverente reducción que me permito de sus
conclusiones el primero nos invita desde
la teoría del psicoanálisis a una valoración humana que pone el acento en lo instintivo, mientras que Frankl con su
teoría la de la “logoterapia”
presenta al hombre desde una perspectiva
que lo sitúa como tal a través del
sentido y los valores.
Los
dos dan pruebas irrefutables más que suficientes como para entender que ambas
teorías conviven en cada uno de nosotros certificando definitivamente el
intrincado bicho que somos.
De
todos modos fue una película que vi lo que me trajo hasta aquí a raíz de la
complejidad que nos caracteriza como especie
En
el reciente film “Los Falsificadores” su
director Stefan Ruzowitzky nos muestra con intencionalidad que “ser sujeto”
dista enormemente de algo simple. Es que sobrevivir como prisionero a un campo
de concentración en la segunda guerra mundial exhibe al hombre en sus
inseparables facetas: instinto, emoción y razón se disputan particularmente en
cada uno de los personajes la complejidad humana en una situación límite de
tamaña magnitud.
La
película es notable, aborda en profundidad la tensión entre ideales y
supervivencia en condiciones extremas como fueron las del Holocausto
En
las demás especies, la biología se ocupa de todo, sea cual fuera la situación
que se esté viviendo, pero en un
humano.... lo que se dice un sujeto...... la cosa no es sencilla.
En
una situación límite es imposible ocultar que somos una intrincada especie y
aquí; mi amigo brasilero Paulinho, Jorge Drexler, Sigmund Freud, Víctor
Frankl comparten la idea sobre la compleja tarea de ser sujeto,
especialmente, a la hora de elegir y decidir. “En la cancha se ven los pingos”
y así lo muestra el director de “Los Falsificadores” como también se viera en otros memorables filmes :
“La vida es bella”, “El tren de la vida”, “El pianista” o “La lista de
Shindler”; es justamente en el extremo de la supervivencia donde se aprecia realmente quienes
somos, y que ni a lo Freud somos puro
instinto; ni a lo Frankl somos puro sentido sino que venimos a conformar una
especie donde la trama entre instinto y ética convivencial revelan la compleja
tarea que significa para un humano “ser” a lo largo de las distintas
situaciones que la vida nos depara.
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