Lento
Desconozco en profundidad las bases en
que se sostiene este contemporáneo movimiento, apenas se que su origen remite a Italia ( Roma) como oposición a la
instalación de uno de estos locales que ofrecen chatarra gastronómica
justamente en el rentable y práctico negocio que fomenta el Fast food. En sus
orígenes (1986) el movimiento se gestó reaccionariamente como Slow food
justamente en que el rito del comer debe practicarse de forma lenta.
El Slow ya extendido de un modo mas genérico
propone entonces tomarse el tiempo necesario para el saboreo de prácticas que
ameritan despaciosidad, algo así como
cuanto más lento mejor.
En trazos generales en el lugar donde
aparece el veneno es donde hay que encontrar el antídoto, por ello no es casual
que en las regiones en el que el trajín y la voracidad transforman caminar en
correr y correr en volar (porque la
velocidad en el ritmo de vida manda y mata) haya surgido este movimiento. “El slow” ha
encontrado en estas regiones
(paradójicamente de forma rápida) adeptos para esta invitación a la
lentitud.
Claro que esto lleva a profundos cambios
sociopolíticos pues para tomarse más tiempo para ciertas cosas que
indiscutiblemente valen la pena, es indispensable, por ejemplo, una reducción
en la exagerada carga horaria que soportan quienes solo
tienen tiempo para trabajar, dormir y
volver a trabajar ( y rápido).
El consumismo junto al marketing y la
publicidad nos acechan y resguardarse de ellos es la tarea. La famosísima
gaseosa (que no por nada destina el porcentaje más alto de sus archimillonarios
ingresos en publicidad, para seguir sosteniendo el gaseoso liderazgo) muestra
una breve historia publicitaria en donde ante una veloz secuencia de imágenes
entre nacimiento, bautismo, cumpleaños, casamiento, un hombre se nos
presenta anciano sobre el final de la
publicidad rematando de forma lapidaria: ¡La
vida pasa muy rápido hace que los momentos sean felices, toma Coca-Cola!
Si de algún modo pudiésemos organizarnos
para comer más lento, leer más lento, hacer el amor más lento, practicar
deportes más lento, pensar decidir y
programar más lento,
probablemente la vida no se pasaría tan rápido y adhiriendo a este
movimiento slow e intentando no quedar fuera de contexto por la época en que
nos toca vivir proclamo a modo de coca colero slogan: ¡Hace que la vida no pase
tan rápido, date tiempo, y en vez de
cola toma aire y respira!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario