lunes, 28 de abril de 2014

Hay los que si – hay los que no
 
 Los que ya hemos vivido algunos años nos hemos cansado de escuchar sentencias  radicales tan  propias a nuestra especie:
  Hay gente que sabe trabajar y hay gente vaga que no mueve un dedo.
  Hay gente que sabe vivir en familia y gente que nació para estar sola.
  Hay personas sanas y personas que siempre están enfermas.
  Hay personas agradecidas de la vida y personas que no saben agradecer.
  Hay personas de suerte y los que nunca pegan una.
  Hay personas que aman la verdad y quienes viven en la mentira.
  Hay personas emprendedoras y quienes  nunca arrancan…
 Probablemente la más difundida y obtusa de todas sea esta: ¡Hay personas buenas y personas malas! – Como si de verdad fuera posible que un humano fuera solo bueno o solo malo-
   Si me lo permiten y para sumarme a esta gran lista de opinadores agrego  (por si un día de estos a otro se le da por escribir un artículo boludo como este, cuando enumere el listado de estas estúpidas sentencias incluya la mía, lo voy a poner en negrita para que se destaque de las otras) Los que saben vivir y los que no saben vivir.
  Y esto no lo digo desde lo que significa saber vivir para mí, pues lo que es bueno para Pedro no es bueno para Juan, justamente porque el asunto es subjetivo, la respuesta a lo que es saber vivir llega solita a cada uno sin que se la llame y nada tiene que ver con la apreciación del otro, el tiempo obra aquí otorgando la respuesta a cada cual cuando corresponda
Si  trabaja compulsivamente sobrecargado de horas, si se  priva de vivir sus afectos para luego gastar cientos de horas en psicólogo lamentando el tiempo no compartido, si  se aparta de la naturaleza y los amigos para juntar un dinero que en los pasillos de la vida no le  permitirá jamás  comprar lo que  perdió en el camino,  probablemente estemos  frente a  indicadores  de alerta

   Apostar al  presente, el aquí y ahora como lo único que de verdad se tiene sea la clave.    Presente y regalo comparten  la misma raíz, la vida entonces es un regalo……es un presente, situarse en el sea probablemente la clave de lo que significa saber vivir.

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