viernes, 29 de abril de 2011

Familia SOS

            Que la familia esté pasando por su peor momento, no es algo que pueda afirmarse así como así. Que hoy existen más cantidad de divorcios y separaciones matrimoniales, es innegable pero no menos cierto es que tiempo atrás la hipocresía de la institución era moneda corriente,  pésimas relaciones de familia puertas adentro exhibían armonía  almidonada puertas para afuera, las apariencias y el qué dirán ganaba ante cualquier otro interés.
            Hoy cuando hablamos de familia se hace difícil pensarla exclusivamente en términos de  aquel formato clásico de papá, mamá y los niños, lo que si  es cierto es que años atrás, ante cualquier inconveniente familiar  que perjudicase a sus integrantes- en especial a quienes más lo sufren: los niños- existía una asistencia natural y espontánea
            El  barrio, el club, la escuela y el resto de la parentela, allí estaba espontáneamente cual los mejores asistentes sociales, sin necesidad de ser solicitados, conozco de cerca casos en que el entorno próximo ayudó a salir a flote a quienes lo necesitaron.
 Hoy en pleno siglo  XXI,  aquellos frescos espacios de contención han desaparecido; la polaridad social de estas perversas leyes de mercado nos han fragmentado, la inseguridad y la alienación dejan marginados por todas partes y en todos los sectores.
            Lo que antes teníamos allí naturalmente al alcance de la mano, hoy  hay que salir a buscarlo. Internet es el único servidor espontáneo, un gigante virtual pero de poca profundidad  y lo que ofrece no es lo que justamente más requerimos; cuando hay carencia. Hoy abundan, y no es casual, gabinetes psicopedagógicos, psicólogos y psiquiátricos infanto- juveniles para asistir a la enorme demanda. .Pero es ingenuo pensar que su valioso aporte sea suficiente, como para reemplazar la ausencia de los espacios naturales.
El exquisito pedagogo italiano Francisco Tonucci insiste con su importante proyecto dirigido específicamente a volver a poblar las calles de niños y jóvenes -“la ciudad de los niños”- ello según el propio Tonucci  devolverá seguridad y tranquilidad a las ciudades, los niños conllevan una autorregulación  que pone freno a la violencia y la incomunicación  con su sola presencia de forma espontánea.

¿Es hoy la familia una estructura más problematizada que antes? Habría que ver, lo que sí es claro, es que muchos de sus integrantes piden socorro y ya no están como antes allí esperándonos;  el barrio,  las plazas,  los clubes, los amigos y los parientes.

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