domingo, 27 de abril de 2014

Aristas de la marginalidad
  
Alambre, cartón tierra, papel, nailon, chorrito, gotera cabrón.
Qué hace falta, que falte, qué  falta... estufa, brasa carbón.
¿Qué cordones zapatilla? ¿Qué escuela frío?,  hayyyy la muela,
Yerbeado pan duro barro y resbalón.
Chapa antena botella bolsa y botellón cajón con lápiz de labio, un chumbo y agujereado calzón.
¿Qué monedas laburo? ¿Qué sueños Soñador?
Allá lejos lejos donde cagó el conejo, de allí vine  yo.
Apretados olores que mezclan sólo dolores, condena no hay con qué darle, cárcel sin rejas recontramaldita prisión.
Un cable trae la corriente y como arterias sin sangre, prende televisores, y enciende radios ajadas con cuartetazos calientes cumbia villera y porrón.
Moscas, perros, y gallinas, serpenteando entre la gente todos juntitos bailando ese carnaval caliente caníbal y arrebatado que se va comiendo todo con tremendo mordiscón.
De tu inseguridad, la tuya, nadie habla, es la inseguridad mal parida desde el vientre en gestación
Cielo de  mil estrellas  perrísimo frío ¿con qué te doy?  Una bocina que suena trayéndole al  que algo tenga, mascar por puro mascar, y así engañar a las tripas  la condena de quien vive, sobrevive  a  duras penas como un pobre…

margen, al-margen, marginal. 

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